"Llegue a casa con las manos manchadas de barro rojo, las mire y fantasie que era sangre: que habia matado a mi hija. Pero no senti lastima, tampoco temor de llegar de esa guisa a mi casa, al fin y al cabo nadie me esperaba. Asi que restregue el barro por los sofas y asi le di un color nuevo. Mire a mi alrededor y me di cuenta de que en el fondo del pasillo en una mesita reposaba un cuadro con la imagen de mi hija. La mire en la distancia, era tan dulce... su sonrisa melancolica, sus ojos penetraron en los mios, su cabello lacio y suave podia palparse a traves del papel, un cabello que solo hace unos meses no era el mismo... Me acerque sigilosamente, lo tome en mis manos, acaricie el rostro blanco e inmaculado de aquella joven de 18 anos (edad que tenia en ese retrato) y lo lance al suelo. El estruendo de los cristales se enderezo con el pitido del telefono. El telefono tampoco parecia ser mi amigo: me informaba el abogado del todavia mi marido que este reclamaba la mitad del piso. No conteste, arranque el telefono de la linea y lo lance al suelo. Me senti tan satisfecha!!! Por primera vez en mi vida senti un orgasmo!!! desgraciadamente mi ex jamas me lo hizo sentir... Mi vida transcurrio, los vecinos hablaban de mi a mis espaldas, que si mi hija, que si mi marido... yo siempre dispuesta a acallar rumores intentaba hablarme con el menor numero de gente del barrio y cuando alguien em preguntaba por mi hija ya me tenia la frase bien aprendida 'A ella aquello le encanta, no se quiere venir ni de broma, esta muy bien' He de confesar que a mi anteriormente tambien se me fue la lengua y hable de otra gente, hable cuando todavia mi casa era relativamente un hogar, cuando podria pensar todo de mi marido pero no de mi hija... Al fin y al cabo en ese momento estaba sola y aburrida asi que decidi 'adoptar' a un perro. Lo del perro parecia una buena idea hasta que los vecinos empezaron a mirarme mal y recorde que hacia tres anos el bloque de pisos contaba con una clausula vecindal: 'Aqui se dijo que no se querian perros...' asi que tuve que abandonar al perro, lo hice mal pero lo hice!!! si mi hija me habia abandonado como a un perro tenia que tomarme la revancha por algun lado y deje al perro abandonado en la montana, cerca de la 'tumba de mi hija'. Pasaron dos anos en los que tuve que pagarle a mi ya ex, ya que consegui el divorcio, la mitad del piso. Un dia llego a mi casa una carta a nombre de Rafaela, mi hija, era del instituto al que fue, no se habia sacado ni el graduado y le daban una oportunidad para darselo en un ano. Podrai hacerlo en el instituto cerca de casa, que ironia!!! si a ella ese instituto jamas le gusto, yo no se por que pero ella de nunca quiso ir alli, se ve que oyo algo o no se... El caso es que esa carta refresco la memoria de mi 'difunta' hija y me di cuenta de que oficialmente seguia viva, de que realmente Kate o Rafaela eran las mismas y compartian con todo el dolor del alama una identidad: ser mi hija. Me dije a mi misma que yo tenia el deber de hacerle llegar esa carta, habia oido que sin el graduado hoy en dia uno no es nada y yo queria que ella supiera que no lo tenia y se lo sacara en Australia o en la China... Asi que en tres segundos tome una decision: volar al pais de los Kangaroos en busca de esa hija perdida. No sabia cuanto ese viaje iba a cambiar mi vida y a definir mi presente.... como dicen: todo pasa por un motivo y en ese viaje aprendi que no todo en la vida es tan malo..."
Continuara
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