
Los padres de Fernando, marido de Ziza fallecen repentinamente por inhalación de gas. “Para Ziza esto es lo peor que podía haberle pasado. Ella había encontrado en sus suegros su mejor apoyo ante los comentarios de su esposo.” Pero lo peor está por llegar... “Doña Dolores y Don Paco nombran heredera de todos sus bienes a Ziza” Ello provoca una celosía en Fernando “Te querían más a ti que a mí... “ Afirma. “Fernando se quedará destrozado por la muerte de sus padres y el rumbo que toman las cosas, esa celosía no lo deja vivir y comienza a sentir celos de su propia esposa y hasta a odiarla...” Afirma el actor. Hasta que Ziza, en una escena emotiva le jura amor eterno y ambos se reconcilian. Sin embargo, la llegada de Matilde, hermana divorciada de Fer no ayuda demasiado “Matilde odia a Ziza y utilizará el color de su piel y su religión para humillarla. En realidad Matilde está enfurecida porque a ella no le ha quedado ni un centavo de la herencia, ya que en vida nunca se preocupó de sus padres, pero se le hará más fácil acusar a Ziza de trepadora y buscar la forma de hundirla.” Aclara Romina, la actriz que da vida a despiadada mujer.
A ello se ha unido la discriminación por parte de algunos vecinos que ante la severa crisis económica que sufre España no deja de culpar a los inmigrantes. Por otra parte Mahammad, padre de Ziza, llega desde Dakar para quedarse definitivamente en España y no lo hace sólo, viene con Sarah, una adolescente de lo más rebelde que no está dispuesta a seguir las estrictas normas musulmanas.
Ziza siente que ya no puede más sobre todo cuando Sarah desaparece y se comenta que se ha ido con un negro o que hace la calle. Con el paso de los días las cosas se ponen más dramáticas cuando Daniel, hijo de Matilde, necesita un trasplante de riñón. Nadie en la familia es compatible en la familia y al niño le pueden quedar meses de vida si no encuentran alguien compatible. Matilde está desolada, ya no el importa el dinero...
Ziza entonces no se lo piensa dos veces y se hace las pruebas “Eres compatible” Le dice el médico... Ziza llega a casa feliz pero siente que ya no puede más y se derrumba a llorar desesperadamente, Mohammad la encuentra en esa pose y ambos tienen una larga conversación que lleva a Ziza a su país y a recordar cómo y porqué decidió emprenderse en esa patera llena de africanos, muchos de los cuales, entre ellos su mejor amiga murieron en el mar. Ziza llego a Andalucía con un español malo y allí trabajó de ilegal recogiendo fruta ganando 300 Euros y 200 los enviaba a su país. Después se fue a limpiar a Madrid y allí conoció a Fernando, al que en un principio no amó porque en su educación sólo podría casarse con un hombre musulmán. Sin embargo, Fernando le sirvió para salir de ese ambiente sofocante de inmigrante: de inmigrante clandestina. Se casó por interés pero poco a poco lo amó con todo el alma porque es el mejor hombre que jamás podría haber conocido, el que la hace feliz. Mohammad escucha consternado la conversación. “Este país me ha dado tantas alegrías como tristezas, pero amo España porque es parte de mí y me ha dado todo lo que tengo”
Finalmente, Ziza aparece en el hospital. Allí una desconsolada Matilde le dice que ya lo sabe todo, sabe que es la única que puede salvar a su hijo. De rodillas le ruega que lo haga, pero Ziza la levanta “Aunque no te guste, por las venas de tu hijo va a correr sangre negra porque lo voy a salvar”
Mientras que Sarah está con su novio fugitiva. Su novio es Andrés, un guineano que pertenece a un gang. Los jóvenes están en precarias condiciones en un piso en el que habitan más de 20 personas. De pronto llega un joven al piso con una pistola. “Tú mataste a mi hermano, Andrés, pero yo me voy a vengar”. El hombre apunta a Andrés con el arma y Sarah atemorizada se mete en medio. Se produce un tiroteo de inciertos resultados.